Gigante de acero, por fuera, barras estremecidas entre sí, rígidas. Desbancados enlaces soldados a conciencia. Soplete y electrodo. De lo más caro, de lo mejor, de lo aparentemente estético. Visualmente guerrero, vital, lozano y vigoroso, aunque mayor y 'cascao'. Eso por fuera. Planchas metálicas de acero fundido. Impenetrable, blindado, acorazado, infranqueable. Juez de guerra, de mucha guerra y de poca paz, así lo entiende, cuanto más mejor, gasolina y yesca seca al fuego. Altamente inflamable, regusto en el fuego del averno, y asta de toro en el albero, tabla ruda y rudimentaria, no rural, lo rural no tiene culpa, pero si de tiempos lejanos, remotos, desclasificados, de épocas de inquisición y desuelle por lengua y con manos la piel en plaza pública. Como si los seres humanos no hablásemos, solo gritásemos.
Doble mirada, triple intención, y si puede, infinito daño, dolor y sangre: sufrimiento. Placer estrujando tu daño, éxtasis sintiendo el calor de tus testilos en sus manos, inyección del rojo sangre (im) pura, y si al final de morir puede bailar sobre tu tumba, bailará. Para eso deberá seguir vivo.
2 comentarios:
Genial, Carlos, genial.
Genial, Carlos, genial.
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