Lo que te diría y al final te escribo

Este fin de semana se han acercado hasta Santander los reyes de la corona, es decir, Juan Carlos I y Sofia, su mujer. Un amigo mío, y popular presentado de televisión en Cantabria (Déjenme que presuma de algo en la vida... de tener buenos amigos, obviamente), ha acudido al acto de la bandera en el Parque de Las Llamas, junto al estadio deportivo de los Campos de Sport de el Sardinero, donde juega el Racing de Santander.
Y toda esta introducción viene a cuento de que me gusta que la gente que me rodea este feliz y contenta, y él lo esta. Se ve, al contrario que me ocurre a mí, que le gustan estos actos, le gusta sentir el poder cerca y me parece respetable y, en cierto, modo razonable. Yo me conformo con una cabaña en mitad de Liébana o en el medio de un 'prao' de La Vega de Pas, Ambos emplazamientos cántabros.
Hace tiempo dio a suponer que los de la 'tele' eran muy accesibles de cara al público y a través de la pequeña pantalla pero que luego, en realidad, era todo mentira. Acto seguido le dije yo que me parecia todo lo contrario, una gran persona, sencilla, cercana y llana, como se ha de ser. Luego me comentó que todo era una escaramuza para que no le hiciesen daño ciertos comentarios de ciertas bocas que no hacen más que robosar babosadas. (Supongo que todo el mundo conoce alguna, sobran por lo tanto las aclaraciones) Y por último pensé, sin decirselo aún, que esa estrategia que el realizaba estaba desfasada y que de nuevo, uno ha de ser como es uno y si al de al lado le jode, con perdón de la expresión, que se aguante.
Este locuaz presentador del que hablamos y yo, por lo que he narrado, no parecemos tener muchos puntos en concordancia, pero eso da lo mismo cuando él habla y yo le respeto y cuando yo hablo y él me respeta. Creo, y espero no estar equivocado, que ahí, justo ahí, esta la base de todo.

0 comentarios:

Con la tecnología de Blogger.

Copyright © / Aquí, yo, de verdad.

Template by : Urang-kurai / powered by :blogger